La arquitectura atemporal de Siena San Isidro se funde en un bosque centenario, dando como resultado un lugar cálido e íntimo que propicia la cercanía y convivencia con la familia y los pasatiempos. El espectacular Club de Siena se convierte en el lugar ideal para celebrar aquellos momentos importantes y desarrollar talentos y habilidades. Un respiro de aire fresco para aliviar el caos de la rutina y la ciudad.